Privatizar lo común

Tras un largo camino el Ministerio de Justicia por fin ha encontrado la fórmula de privatizar los Registros Civiles. No les ha sido fácil, pero el Gobierno tiene un tesón inusitado cuando se trata de deconstruir lo común.
La cuestión es sencilla, el Registro pasa de ser gestionado por funcionarios y jueces a ser gestionado por los Registradores Mercantiles y sus trabajadores. Hasta ahora existían 5000 funcionarios repartidos entre 430 oficinas y con la modificación se pasa a un sistema de 120 centros y 1600 trabajadores y trabajadoras. El énfasis en el mantenimiento de la gratuidad y la informatización es un cuento que conocemos de sobra en la justicia, y aquí están ya las tasas judiciales.
La Asociación Libre de Abogados y Abogadas llama a mantener la lucha contra el gobierno. Vivimos un momento muy delicado en los que las agresiones de clase son cada vez más duros. Es el momento de impulsar la respuesta y no orar el movimiento
Este gobierno no conoce límites y privatiza hasta el lugar donde tenemos que inscribir el nacimiento de nuestras hijos y nuestras hijas o el fallecimiento de nuestras personas queridas. No podemos permitirlo, o al menos, esto no se puede hacer con nuestro silencio.
El objetivo estaba claro: Privatizar los registros civiles. Esto se enmarca dentro de lo ola privatizadora y neoliberal que entiende los servicios públicos como una carga a eliminar. Así ocurre con la justicia, y por eso imponen las tasas y así ocurre con la justicia gratuita y la limitan.
ALA siempre estará en los frentes contra las privatizaciones y en favor de lo público y lo común.
Es de todos. Es de todas. Defendamos lo nuestro, defendamos los registros