Las ONG españolas Alboan, Amnistía Internacional, Entreculturas,
Fundación el Compromiso y Save The Children han enviado una carta al
ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, en la que le
reclaman que se incluya en el próximo reglamento de la Ley de Asilo el
reclutamiento forzoso de niños soldado como motivo de solicitud de asilo.
Asimismo, en el escrito remitido, solicitan al Ejecutivo que
promueva la ratificación universal del Protocolo facultativo de la
Convención sobre los derechos del niño relativo a menores soldados,
tanto en foros internacionales como en el marco de las relaciones
bilaterales.
Por otro lado, le exhortan a impulsar programas internacionales de
asistencia de menores soldado, prestando atención a su situación
psicológica, rehabilitación, integración y facilitándoles el acceso a
oportunidades de educación y empleo.
Igualmente, piden al Gobierno que promueva la adopción de un Tratado Internacional sobre el comercio de armas que asegure la no autorización de transferencia de armas cuando haya un riego de que puedan ser utilizadas para violaciones de derechos humanos.
Así lo han indicado las ONG durante la presentación del corto ‘Aquel
no era yo’ (Producciones Africanauan), del español Esteban Crespo, que
denuncia la situación que viven cientos de miles de niños que son
utilizados como soldados en al menos 15 países del mundo, coincidiendo
con la celebración este domingo del Día Internacional contra la
utilización de menores soldados.
Las organizaciones han señalado que han apoyado este cortometraje
porque ayuda a “concienciar” a la sociedad pues, “si ésta no se muestra
indignada, la comunidad internacional, teniendo en cuenta que hay otros
intereses en juego, no pondrá sanciones adecuadas”.
En este sentido, la responsable de Incidencia Política de Save the
Children, Yolanda Román, ha explicado que dos millones de niños han
muerto en conflictos armados en la última década y que cientos de miles
son “heridos, explotados y abusados” en Afganistán, República
Centroafricana, Chad, Colombia, Costa de Marfil, República Democrática
del Congo, India, Irak, Myanmar, territorios palestinos ocupados por
Israel, Filipinas, Pakistán, Somalia, Sudán y Yemen.
{{11.000 MENORES LIBERADOS EN 2010}}
No obstante, ha precisado que, aunque esta violación de derechos
sólo la sufriera un niño o niña “debería sobrar para repugnar las
conciencias” y para que los Estados “paren esta barbarie”. En cualquier
caso, Román ha apuntado que se vislumbran signos de esperanza ya que 11.000 niños y niñas soldado fueron liberados y rehabilitados en 2010.
La exresponsable de un centro de rehabilitación de niños soldados en
República Democrática del Congo, María Calderón, de Entreculturas, ha
insistido en que la “reintegración” de estos menores es “posible” pero
ha advertido de que no se puede esperar que un niño que ha sido “víctima y verdugo”, que fue reclutado a los 11 años y que ha pasado cinco más en un Ejército rebelde, vuelva a ser el que era.
Así, ha recordado la historia de Prosper, un joven que acudió al
centro, un niño normal con familia y amigos hasta que un día fue
secuestrado por un grupo armado. “A partir de ese momento, ya no existe Prosper, le ponen un mote, ‘misil’, y será asesino, violador y ladrón”.
Por ello, ha remarcado la importancia de que, durante la rehabilitación,
se retire esa “identidad” para que, al regresar a su comunidad, sea
aceptado y perdonado.
Según ha indicado Calderón, tras liberar a los niños después de un
proceso de sensibilización en el grupo armado, las víctimas presentan
mucho sentimiento de “culpa, vergüenza, ansiedad y baja autoestima” y,
en muchos de ellos, la cicatriz quedará para siempre.
{{ NIÑAS SOLDADO}}
Sin embargo, a pesar de la existencia de este tipo de programas,
Calderón ha denunciado la falta de proyectos específicos de recuperación para las niñas soldado que, según ha precisado, son utilizadas durante años como esclavas sexuales, algo que más adelante tendrá mala aceptación en sus comunidades.
Por otra parte, las ONG han mostrado su “preocupación creciente”
ante el uso de niños de unos ocho años, para transportar explosivos en
conflictos, tanto por parte de ejércitos como de grupos armados. Según
han recordado, aportando datos de Naciones Unidas, en Irak, grupos
terroristas emplean a niños para espiar y reconocer el terreno, transportar material, colocar artefactos y participar en ataques, lo que
provocó en 2010 la muerte de al menos 194 menores.
El corto ‘Aquel no era yo’ narra en 25 minutos la historia de Paula
(Alejandra Lorente), una cooperante española y Kaney, un niño africano
que, a pesar de su corta edad, es un niño soldado. La vida de ambos se
cruza cuando Paula decide acompañar a su pareja, Juanjo (Gustavo
Salmerón), hasta África para rescatar a algunos de estos niños y un
disparo cambia sus vidas para siempre.
El director, Esteban Crespo, ha asegurado que la idea se le ocurrió
tras ver una serie de entrevistas a adultos que habían sido niños
soldados, lo que le llevó a querer mostrar, sobre todo, las secuelas que
les quedan a estos menores. Asimismo, ha destacado que la obra también pretende ser un “homenaje” a los cooperantes.
ONG piden al Gobierno que acepte como causa de asilo el haber sido un niño soldado
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