En ALA participamos del encuentro en el Congreso de los colectivos que se oponen a las Leyes Mordaza. Reproducimos a continuación el manifiesto consensuado en la plataforma No Somos Delito.
Han pasado más de 8 meses desde la entrada en vigor de la Leyes Mordaza, la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, la Reforma del Código Penal y el Pacto Antiterrorista.
Desde No Somos Delito (Plataforma ciudadana, conformada por más de 100 organizaciones de activistas, juristas, y movimientos sociales) consideramos que un mes más, un día más, y en definitiva un instante más bajo la regulación de estas normas no refleja el espíritu de convivencia, visión de seguridad y libertades civiles que demanda nuestra sociedad.
Después de estos 8 meses de espera nos hemos dirigido a los miembros del Congreso porque entendemos que el mantenimiento de estas Leyes va en contra de la voluntad manifestada en las urnas de las últimas elecciones generales celebradas el pasado 20 de Diciembre de 2015.
Hace un año, desde No Somos Delito promovimos un Acto en el Ateneo de Madrid, en el que Amaiur, Esquerra Republicana, Izquierda Unida, Equo-Compromis, PNV, BNG y Podemos, frente a la Ciudadanía, Organizaciones de defensa de los Derechos Humanos y Movimientos Sociales se comprometieron a derogar la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana cuando hubiese un Parlamento sin una mayoría absoluta del PP.
Hoy nos volvemos a reunir, ya con un Congreso sin esa mayoría absoluta, para que los mismos grupos políticos puedan comunicar que mantienen ese compromiso ante la Sociedad Civil y la Ciudadanía representadas hoy por las organizaciones y movimientos sociales presentes.
Muchos municipios, diputaciones o comunidades autónomas, gobernados por estos grupos políticos y también por otros que están ausentes, han aprobado mociones exigiendo la derogación integra e inmediata de la Ley Mordaza y pidiendo la creación de una legislación de consenso. Hoy estamos aquí para reclamar que llevéis a cabo en el Parlamento vuestro compromiso.
No puede ser democrático un parlamento que mantenga la mayor parte del texto de unas Leyes aprobadas en solitario por la mayoría del Partido Popular en el Gobierno, con la oposición frontal de todo tipo de organizaciones de defensa de derechos humanos, de abogadas/os y jueces, catedráticas/os, movimientos sociales y sindicatos, y ciudadanía, tanto a nivel nacional como internacional, además de organismos internacionales como la ONU y la Unión Europea.
No puede ser democrático un Parlamento que permita que desde que se puso en vigor la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana se hayan impuesto multas a 30 personas al día por “faltas de respeto” a los agentes, 71 sanciones por obstruir a la autoridad, por ejemplo resistencia pacífica o paralización de desahucios, 18 sanciones por fotos de policías u objetos que puedan identificar a un miembro de las fuerzas de seguridad. En total han sido más de 40.000 sanciones hasta el mes de enero.
No puede ser democrático un gobierno que mantenga una Reforma del Código Penal que en materia de terrorismo el Relator especial de la ONU para la promoción y protección de la libertad de opinión y expresión advirtió hace más de un año que: podría criminalizar conductas que no constituirían terrorismo; y podría resultar en restricciones desproporcionadas al ejercicio de la libertad de expresión. De aquellos barros estos lodos. El caso de los titiriteros es una muestra de cómo esta reforma legaliza la limitación de derechos básicos de la ciudadanía y recorta nuestras libertades.
Por tanto, señoras y señores diputados y diputadas, representantes de una ciudadanía que ha votado por el pleno ejercicio de sus derechos, esperamos que cumplan su compromiso de derogación inmediata de las Leyes Mordaza.
Y no solo eso. Queremos iniciar una nueva etapa que garantice una mejor democracia. Después de su derogación el Parlamento deberá ser la sede de un debate consensuado entre todas las fuerzas políticas, para la elaboración de un texto que regule la materia de seguridad ciudadana sin causar perjuicio al ejercicio de los derechos fundamentales de todas y todos. El fruto de este debate social deberá ser una nueva concepción de la Seguridad Ciudadana enfocada a facilitar el ejercicio de nuestras libertades y no perjudicarlo.
Porque no hay democracia sin libertades de expresión, de reunión pacífica y de información.
Porque no hay democracia si se criminaliza el débil mientras el fuerte vive en la impunidad.
Porque somos ciudadanas, no criminales, ¡Deroguemos las Leyes Mordaza! ¡No Somos Delito!