Los seis retos del CGPJ tras el verano

El órgano de gobierno de los jueces, con su nuevo presidente al frente, tendrá que resolver su crisis interna y hacer frente a una posible huelga de jueces

A punto de terminar el mes de agosto y, con él, las vacaciones de verano, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no sólo estrenará curso sino también mandato. Su presidente, Gonzalo Moliner, tomó posesión de su cargo a finales del mes de julio en sustitución del dimitido Carlos Dívar. Por delante, una ingente tarea y el reto de llevarla a cabo en los doce meses que le quedan de mandato al órgano de gobierno de los jueces.

Entre las prioridades, restañar las heridas que la crisis por el «caso Dívar» abrió en el seno de un Consejo del Poder Judicial que ya estaba dividido de antemano. La fractura resultó más que evidente en las dificultades que el Pleno tuvo para sacar adelante el nombramiento de su nuevo presidente. Fueron necesarias más de treinta votaciones hasta que Moliner, el entonces presidente de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, obtuvo los doce votos mínimos exigidos por la ley. Él mismo, en su primera comparecencia pública tras tomar posesión del cargo, hizo hincapié en la necesidad de aunar esfuerzos y de trabajar guiados por el afán de consenso.

Huelga de jueces y fiscales

Si compleja es la situación puertas adentro, lo que se espera fuera es un otoño caliente con el anuncio de una posible huelga de jueces y fiscales para protestar por el recorte de los sueldos de los funcionarios. El 21 de septiembre se celebrarán juntas de jueces y fiscales en toda España para estudiar las medidas de presión.

En el ámbito normativo, son varios los proyectos de ley que el Ministerio de Justicia, que dirige Alberto Ruiz-Gallardón, tiene en marcha para el último trimestre del año. Sobre todos ellos habrá de emitir informe, preveptivo aunque no vinculante, el CGPJ.

El mes de julio se cerró con la propuesta del comité de expertos para reformar el Consejo General del Poder Judicial. A partir de este documento, que ha despertado airadas críticas entre los jueces y tambiénen la oposición, Justicia elaborará su proyecto de ley. El ministro ha anunciado que buscará el consenso con el PSOE, que se opone de forma radical a uno de los puntos que al comienzo de la legislatura Gallardón anunció como fundamentales: devolver a la carrera judicial la elección de doce de los 20 vocales.

Planta Judicial y ley procesal penal

También está pendiente la reforma de la Ley de Demarcación y planta Judicial , con la que se pretende diseñar un nuevo mapa de la Administración de Justicia, una nueva distribución territorial de juzgados y tribunales bajo criterios de eficiencia y racionalidad.

En septiembre, el ministro de Justicia quiere preparar también la reforma del Código Penal. Gallardón ha anunciado medidas para luchar contra los delincuentes multirreincidentes; el endurecimiento de las penas para los incendiarios; y la prisión perpetua revisable para delitos de terrorismo.

No se puede olvidar el proyecto estrella en el que este CGPJ lleva trabajando todo su mandato, la modernización de la Justicia, aunque la austeridad presupuestaria a la que obliga la crisis supone una seria dificultad para su desarrollo.