El pasado mes de mayo, Javier Diago fue reelegido por tercera vez consecutiva secretario general de la Federación de Colegios de Abogados de Europa. Desde su cargo ve con preocupación los ataques que está teniendo el acceso de los ciudadanos a la justicia con las últimas reformas
Bilbao. La presencia del Colegio de Abogados de Bizkaia en el máximo órgano colegial europeo no es nueva. Se remonta a 1994, dos años después de su creación. Y su presencia institucional ha sido más importante todavía. Desde 1997 se encarga de todos los proyectos de formación de la Federación. Además, destacados abogados vizcainos han formado parte de diferentes comisiones y han ocupado cargos relevantes. Uno de ellos, Javier Diago (Erandio, 1964) fue reelegido recientemente como secretario general. Desde su puesto intenta defender el derecho fundamental que todos los ciudadanos tienen de acceder a la justicia. Un derecho que a su juicio está sufriendo ataques desde las diferentes administraciones.
¿Por quién está compuesta la Federación de Colegios de Abogados de Europa?
Por 250 Colegios de Abogados y por los Consejos Nacionales de la Abogacía de los países pertenecientes al Consejo de Europa, que actualmente está formado por 47 miembros.
¿A cuántos abogados representa este órgano colegial?
En total, a unos 800.000 abogados europeos.
¿Y qué función desempeña?
La Federación es un foro de decanos de Colegios de Abogados que trata temas estrictamente colegiales, pero que tienen una incidencia directa en los derechos de los ciudadanos.
¿Qué temas trata?
Por ejemplo, la formación de abogados, la ética profesional o la defensa de abogados perseguidos.
¿Hay abogados perseguidos en Europa y en pleno siglo XXI?
Sí. En Bielorrusia ha habido abogados que iban directamente a la cárcel y además ser expulsados de sus Colegios. En Turquía no les permitían asistir a las vistas de sus propios defendidos.
Decía antes que los temas que tratan inciden en derechos fundamentales de los ciudadanos, ¿en cuáles de ellos?
En primer lugar, en el derecho de los ciudadanos de acceso a la justicia.
¿De qué forma nos afecta?
Uno de los problemas más graves en este sentido es que a un ciudadano no se le permita acudir a un tribunal o que se le permita, pero que no pueda ejercer sus derechos procesales debidamente. Y una de esas formas es que no esté asistido por un abogado, o que teniéndolo, le pongan tantas cortapisas que le impidan ejercitar debidamente su derecho a la defensa.
¿Qué otro tipo de trabas pueden encontrar los ciudadanos?
Las económicas. Puede ocurrir que por no tener dinero no se pueda acudir a la justicia. Por ejemplo, el hecho de que en algunos procedimientos no sea necesaria la presencia de un abogado significa que las personas que tienen conocimientos superiores a los ciudadanos normales están en una posición mejor, o bien que quien pueda pagarse un abogado sin ningún problema, pueda acudir con uno.
¿Las reformas legales que tiene en mente el Gobierno central y las que ha realizado el Gobierno vasco qué suponen para ese derecho fundamental que es el acceso a la justicia?
Esas reformas pueden agudizar el problema. De hecho, el Gobierno vasco ya lo está haciendo.
¿En qué sentido?
El decreto del Gobierno vasco del pasado 19 de junio sobre asistencia jurídica gratuita, además de burocratizar mucho más el procedimiento, lo cual son complicaciones para los ciudadanos a la hora de acceder a la justicia, ha disminuido de un plumazo un 7% de los honorarios de los abogados del turno de oficio que asisten a las personas.
¿La reforma que pretende realizar el ministro Gallardón también les afecta?
Sí, por supuesto. A nivel estatal existe un proyecto, que esperemos que no se lleve a efecto, que es el de establecer una tasa de 800 euros para interponer un recurso de apelación. Sería una nueva traba del acceso a la justicia.
Un panorama preocupante.
Sí, todo esto supone un ataque al libre acceso a la justicia, sobre todo a la justicia gratuita.
¿Por qué?
Porque si se reduce el límite para acceder a la justicia gratuita, sólo las personas con muy pocos recursos podrán acceder a ella, mientras que los que tengan recursos moderados no tendrían acceso a ella.
¿La justicia es cara en nuestro país?
Es complicado hacer una afirmación sobre ese tema. El problema de hoy en día es que estamos inmersos en una crisis económica. Hace dos o tres años contratar servicios jurídicos, a la gente no le suponía un problema, pero ahora sí. Si a estos añadimos que se reduce el límite para acceder a la justicia gratuita y plantan una tasa… en ese sentido es más cara.
Acaba de ser reelegido secretario general de la Federación de Colegios de Abogados de Europa, pero usted lleva en el cargo desde 2008. ¿Cuál es el balance que hace de estos años ?
Muy positivo. La verdad es que es una fuente de conocimiento constante de todo lo que es la profesión desde una perspectiva más alta. A nivel cultural y personal, es algo realmente magnífico.
¿Su presencia en el órgano colegial europeo confirma la confianza de la Federación en el Colegio de Abogados de Bizkaia?
Sí. Es una gran responsabilidad, pero a la vez demuestra que los Colegios Europeos y los Consejos Nacionales de la Abogacía tienen una gran confianza en Bizkaia.
¿Desde cuándo tienen esa destacada presencia?
Desde el principio. Nuestro Colegio entró en la Federación en 1994, dos años después de su constitución en Barcelona. Pero a partir de 1997 nuestra participación institucional adquirió una dimensión especial ya que firmamos un acuerdo por el cual nos encargamos de la organización de todos los proyectos de formación de la Federación. Además, el abogado portugalujo Antonio Perdices preside la Comisión de Acceso a la Justicia.
¿Por qué entró el Colegio de Abogados de Bizkaia en la Federación?
Porque la Federación tiene una gran actividad a nivel internacional y desde el Colegio de Abogados siempre hemos intentado traer a Bizkaia algunos de los eventos que se organizan. Por ejemplo, en 2003 organizamos aquí el congreso anual que se realiza en octubre y ahora estamos preparando la posibilidad de celebrar de nuevo en Bizkaia el congreso de 2015.
¿Algún otro acto en cartera?
Sí. El año que viene, en junio, celebraremos el congreso de la asociación hispano alemana de juristas. Este y otros actos de este tipo permiten que los colegiados que no están en grandes despachos puedan realizar contactos con colegas de otros países. Lo que pretendemos es que cualquier abogado del Colegio que tenga conocimientos de idiomas pueda mejorar en su formación. En definitiva, fomentar los elementos internacionales de nuestra profesión.
Porque el futuro está en el traspaso de las fronteras europeas, ¿no?
El movimiento de personas y capitales en Europa deja bien claro que el futuro está en las leyes europeas. Y gracias a los actos que promovemos desde la Federación, a los abogados que trabajan de forma individual en estos temas tienen una oportunidad, una salida profesional muy interesante.
José Basurto- Domingo, 22 de Julio de 2012