Justicia dice a los colectivos de niños robados que su caso es 'prioritario'

{Pedro Simón | Madrid 10/02/2012}
El Ministerio de Justicia considera “prioritario” abordar el caso de los bebés robados, ese saqueo sistemático de recién nacidos que tuvo lugar entre los años 60 y 80 y que ha dado lugar a 1.072 denuncias en Fiscalía hasta la fecha.
Al menos así se lo ha hecho saber el secretario de Estado Fernando Román a las cinco asociaciones de damnificados que han acudido este viernes a su primera cita con el nuevo Gobierno.
El Ministerio constituirá un equipo de seguimiento del caso, encabezado por la fiscal Ana Murillo, y establecerá un calendario de trabajo en el que habrá reuniones con los colectivos una vez al mes.
“Sólo cuando sepamos la verdad nos vamos a quedar tranquilos. Aquí lo peor es no saber”, comenta Antonio Barroso, presidente de la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir).
Con todo, la opinión de Justicia –que declinó hacer declaraciones públicas sobre el asunto– la conocemos por voz de los que fueron a escuchar. Además de Anadir, a la reunión acudieron representantes de Sos Bebés Robados de Madrid, la Asociación de Bebés Robados de Andalucía (Aberoa), la Plataforma Grupo de Afectados de Clínicas de Toda España por la Causa Niños Robados y el colectivo Sin identidad.
Durante dos horas y media, los interlocutores fueron exponiendo sus vivencias como víctimas y alentando la persecución de los victimarios (el 30% de las denuncias han sido ya archivadas por prescripción o falta de pruebas). Coincideron todos en reclamar al Ejecutivo que impulse un comité investigador multidisciplinar y una comisión de investigación parlamentaria para esclarecer lo sucedido en aquellos años ominosos.
“Le hemos pedido que cree un grupo de expertos, para que puedan acceder ‘de oficio’ a los archivos hospitalarios o registrales”, señala un asistente a la cita. “Así se evitaría lo que pasa ahora, que casi siempre dependemos de la buena voluntad de un funcionario”.
El secretario de Estado, Fernando Román, aludió en varias ocasiones a la conyuntura económica para no comprometer una mayor implicación. “No vamos a prometerles algo que no vayamos a poder cumplir”, señaló.