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Juez Bermúdez dice "los males de la Justicia" no se arreglan con tarifas

Salamanca, 17 ene (EFE).- El juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez ha manifestado hoy en Salamanca que las nuevas tasas judiciales impuestas por el Gobierno de España le “chirrían” y que, en su opinión, “los males de la Justicia” no se arreglan con tarifas.

Así lo ha señalado en declaraciones a los periodistas con motivo de su intervención en los XXXII Cursos de Especialización en Derecho de la Universidad de Salamanca (USAL) en los que participan más de 200 alumnos procedentes de varios países iberoamericanos.

Más allá de si los ciudadanos están o no indefensos por la subida de tasas judiciales, el magistrado ha admitido que a él le “chirrían” porque “el modelo constitucional era la Justicia gratuita y la tasas generalizadas no dejan de suponer una traba al acceso de la Justicia”

En este sentido, ha apostillado que “los males de la Justicia no se arreglan, desde luego, con la tasa”.

Gómez Bermúdez ha centrado su intervención en los XXXII Cursos de Especialización en Derecho de la USAL en “los métodos de investigación de la criminalidad organizada” y ha abordado “la diferencia entre grupo y organización criminal y cómo se puede llegar a las cúpulas y a desarticularlas”.

De este modo, se ha detenido en “el lavado de activos o blanqueo de dinero que, en definitiva, es el fin de toda organización criminal: ganar dinero ilícitamente”.

El juez ha subrayado que España está “muy avanzada en la lucha contra las organizaciones criminales” debido, entre otras cosas, a que existe la Audiencia Nacional, a la que ha calificado de “órgano especializado”, el cual y “a pesar de todas las sombras que se le quieran poner ha sido bastante efectivo”.

En todo caso, ha abogado por “no” ser “demasiado optimistas” puesto que “el crimen organizado prolifera en todas las partes del mundo y cada vez es más trasnacional”.

También ha abordado la relación entre los medios de comunicación y los tribunales, y, especialmente, el tema de “los juicios paralelos”, los cuales, según sus palabras, “no son correctos”.

Ha asentado esta afirmación en que “el análisis de la prensa no es bueno desde el punto de vista de la investigación y del enjuiciamiento y a quien daña es a la sociedad en su conjunto”.

“El periodista -ha concluido- ejerce su trabajo y es normal que, ante un suceso llamativo, como puede ser un presunto delito, intente obtener información, pero las investigaciones judiciales no son de un día para otro y ello provoca que se anticipen hipótesis, que se desvelen fuentes con perjuicio para la investigación de verdad y que en muchos casos se llegue a conclusiones erróneas”. EFE

Publicado en tasas