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ICAM: La única razón por la que debe cesar Alfonso Merlos y la única por la que no cesa.

La única razón por la que debe cesar Alfonso Merlos como Director de Comunicación del ICAM existe desde que fue “nombrado” en enero de 2018. Fue una apuesta personal del Decano José Mª Alonso, quién lo había elegido para dirigir su campaña electoral y de comunicación en las elecciones a Junta de Gobierno del ICAM de diciembre de 2017.

Ya durante esas elecciones la candidatura de José Mª Alonso guardó un estruendoso silencio ante uno de los mas graves atentados a la igualdad que se han producido recientemente en el ICAM: el nombramiento de una Comisión electoral formada por 9 hombres y 1 mujer (nombramiento impugnado en solitario por ALA por atentar a la Ley de Igualdad y pendiente actualmente de sentencia en la jurisdicción contenciosos administrativa), la comunicación de la candidatura del futuro decano no consideró necesario ni siquiera hacer un comunicado sobre ello.

Ganadas las elecciones por José Mª Alonso, el decano contrata a la sociedad “Trocadero Comunicación S.L.”, con un capital social de 3.100.- €, de la que es Presidente Alfonso Merlos, produciéndose así una situación insólita en el ICAM que la Comunicación de una Corporación de derecho público sea subcontratada a una entidad mercantil privada sin que se produjera concurso o convocatoria pública alguna ni publicidad en la contratación, realizándose “a dedo” en contra del criterio aprobado posteriormente [i] en el “Código de conducta y política general de conflicto de intereses” del ICAM que obliga a que la selección en los procesos de contratacion de obras, servicios o suministros, segun criterios de calidad y coste, se lleve a cabo de acuerdo con los principios de publicidad, concurrencia, transparencia, igualdad, no discriminacion, imparcialidad y objetividad, excluyéndose de los procesos de contratacion aquellas personas que hayan sido sancionadas o condenadas por conductas o comportamientos reprobables administrativa o penalmente, o que no se encuentren al dia en sus obligaciones societarias, fiscales y administrativas. Desde entonces Merlos, como Presidente de Trocadero Comunicación, ordena y da instrucciones al personal del ICAM como Responsable de Comunicación.

Todo esto es aún más llamativo, si tenemos en cuenta las palabras del propio Alfonso Merlos en la Junta General de Presupuestos celebrada el pasado 16 de diciembre, en la que sin pudor, llegó a decir que era una política de anteriores Juntas de Gobierno “contratar servicios externos” para el área de comunicación, obviando que la contratación de la mercantil que preside, no es, sino una externalización, y de las más costosas que hemos sufragado las personas colegiadas, hasta la fecha.

La contratación de Trocadero Comunicación S.L. vino acompañada de cuatro despidos de trabajadores/as del ICAM que venían prestando servicios en el área de comunicación y de dos nuevas contrataciones para dicho área.

Del contrato suscrito con su sociedad nada se sabe porque el ICAM no lo ha hecho público. Poco a poco hemos ido conociendo que no existe cláusula de exclusividad, por lo que Alfonso Merlos acude, en virtud de sus compromisos, a otros medios de comunicación (prensa, radio, TV, etc.) emitiendo opiniones en la mayoría de las ocasiones abiertamente contrarias a las políticas de igualdad que defiende el ICAM en perjuicio del prestigio de la Institución (pues él mismo y los medios que le son afines han publicitado su contratación como Director de Comunicación del ICAM). También sabemos el importe de la contratación: 185.000.- € anuales (es decir, más del doble de lo que cobra el Presidente de Gobierno de España), que su presencia en el ICAM se limita a alguna hora al día y que esa cuantía es solo para la dirección del departamento que ostenta Merlos, a lo que hay que añadir los demás gastos de comunicación que ascienden a otros 90.000.- euros anuales.

En las Juntas Generales del ICAM realizadas desde su contratación hasta la fecha ALA ha venido denunciando todo lo anterior incluso hizo público, con informes del Registro Mercantil, que Trocadero Comunicación no cumplía con la obligación de toda sociedad mercantil de depositar en el Registro Mercantil las cuentas anuales de la sociedad. En efecto, en el momento de la contratación de Trocadero Comunicación por el ICAM no constaban depositadas las cuentas anuales de 2014, 2015 y 2016, que se depositaron el 28 de febrero de 2018 tras la denuncia de ALA; posteriormente se depositaron con retraso las cuentas anuales de 2017 (el 26 de marzo de 2019) y de 2018 (el 29 de agosto de 2019) [ii] por lo que el ICAM estaba abonando 185.000.- € anuales a una sociedad que actuaba irregularmente en el mercado incumpliendo sus obligaciones mercantiles y de transparencia; nada de todo esto le importó al Decano que se limitó a decir que preguntaría la razón de ello, ni parece que al resto de la Junta de Gobierno que, pese a quejarse en privado, toleran la situación.

En el organigrama del ICAM Comunicación depende directamente del Gabinete del Decano, quedando fuera de las competencias tanto de la Dirección General como de la Secretaría General del ICAM, es decir, Merlos responde ante el Decano, de quién es una apuesta personal, de ahí que distintos integrantes de la Junta de Gobierno se hayan quejado numerosas veces del desconocimiento de las actividades de Merlos como responsable de Comunicación del ICAM y de haber conocido actos de comunicación del ICAM cuando se han publicado en los medios.

Los datos de la nefasta gestión del departamento de comunicación trascienden de la línea política seguida, reflejando el informe de actividad de septiembre de 2019 publicado por el ICAM, entre otros datos, un descenso notable del número de seguidores de la institución en prácticamente todas las redes sociales, y una comparativa de las acciones en prensa un 36% inferior, respecto al año anterior. Paradójicamente, los datos fueron negados por Merlos en la última Junta General, extremo que por sí solo, evidencia la falta de rigor y profesionalidad del Departamento que dirige. Nuestras compañeras del Área de la Mujer, junto a la Asociación de Mujeres Juristas Themis, se vieron en la necesidad de solicitar al Decano la inmediata retirada de la publicación de unos vídeos ideados por el Director de Comunicación, contrarios a los objetivos y finalidad del Plan de Igualdad de ICAM, y no son pocas, las quejas a este departamento respecto al uso de lenguaje inclusivo, incapaz, su director, de acatar lo dispuesto por la propia Junta de Gobierno en este sentido.

Todo lo anterior, breve resumen de dos años de contratación de Alfonso Merlos (en realidad de su sociedad Trocadero Comunicación S.L.), es la única y suficiente causa por la que debe cesar Alfonso Merlos y la única causa por la que no cesa es por el apoyo directo de José Mª Alonso, decano del ICAM, apoyo mantenido pese al conocimiento de las irregularidades mercantiles antes descritas que contrarían el Código de conducta del ICAM.

Madrid, 28 de abril de 2020.

 Grupo de trabajo de Asuntos Colegiales de ALA.

 [i] Punto 6.a) del Código de conducta y Política General de Conflicto de intereses del ICAM, aprobado el 29 de octubre de 2018 y cuya v.09 es de 21 de marzo de 2019.

[ii] Información general mercantil del Registro Mercantil de Murcia de 28 de abril de 2020

Publicado en Asuntos colegiales