El Senado francés ratifica proyecto de ley sobre genocidio armenio

{Por Suzette Bloch (AFP) –}
PARÍS — El Senado francés adoptó la noche del lunes un proyecto de ley que penaliza la negación del genocidio armenio, pese a las amenazas de Turquía contra Francia.
El Senado ratificó por 127 votos contra 86 el texto adoptado por la Asamblea nacional (cámara baja) el pasado 22 de diciembre. El Senado votó el texto sin enmiendas, por lo que quedó adoptado definitivamente por el Parlamento.
El presidente Sarkozy dispone en principio de 15 días para promulgar la ley.
La proposición era apoyada por los dos principales grupos del Senado, los socialistas (mayoritarios) y el gobernante UMP (derecha), además de contar con el apoyo del presidente Sarkozy
El texto prevé un año de cárcel y 45.000 euros de multa en caso de cuestionamiento o minimización excesiva de un genocidio reconocido por la ley francesa.
“Nuestra sociedad debe luchar contra el veneno negacionista”, declaró Patrick Ollier, ministro de las relaciones con el Parlamento, al abrir el debate, mientras varias asociaciones franco-armenias y franco-turcas se manifestaban frente al Senado.
La votación del Senado francés es una “iniciativa histórica que contribuirá a prevenir otros crímenes contra la humanidad”, declaró Edouard Nalbandian, ministro armenio de Relaciones Exteriores.
“Este día será inscrito en letras de oro no sólo en la historia de la amistad entre los pueblos armenio y francés, sino también en los anales de la protección de los derechos humanos en el mundo”, precisó el ministro en un comunicado.
Esta votación “consolidará además los mecanismos existentes de prevención de los crímenes contra la humanidad”, añadió el comunicado.
Por su parte, el Ministerio turco de Relaciones Exteriores “condenó firmemente” como un “acto irresponsable” la decisión del Senado francés.
“Turquía no dudará en aplicar rápidamente como mejor le parezca las medidas previstas” contra Francia, subrayó un comunicado, en referencia a nuevas sanciones contra París.
El ministro turco de Justicia, Justice Sadullah Ergin, interpretó la decisión de los senadores franceses como una “falta total de respeto” y una “gran injusticia” con Turquía.
Indicó a la televisión de información continua CNN Türk que para Turquía esta ley es “nula y sin valor”.
“Francia está perdiendo un socio estratégico”, declaró a la AFP el portavoz de la Embajada de Turquía en París, Engin Solakoglu.
El embajador de Turquía, Tahsin Burcuoglu, permanecerá en Francia para seguir esta última etapa del recorrido legislativo de este texto. “Pero si la ley se promulga, partirá por mucho tiempo”, declaró el portavoz de la Embajada de Turquía.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, debe pronunciar su discurso semanal este martes ante el Parlamento, y es de prever una violenta condena del voto francés.
Las autoridades turcas acusan a Sarkozy de buscar el voto de la comunidad armenia de Francia (unas 600.000 personas), a menos de tres meses de la elección presidencial, en la que los sondeos pronostican su derrota.
París admitió en 2001 la existencia de un genocidio de armenios en Anatolia entre 1915 y 1917, en los estertores del Imperio Otomano, que según fuentes armenias causó 1,5 millones de muertos.
Turquía rechaza el término de “genocidio”, argumentando que no hubo un plan deliberado de exterminio, aunque reconoce masacres que costaron la vida a unos 500.000 armenios.
Turquía respondió a la adopción del texto en la cámara baja el 22 de diciembre llamando a consultas a su embajador en París durante varias semanas.
Pero sobre todo, Turquía, miembro de la OTAN, congeló su cooperación militar y política con París, que considera a Ankara un socio esencial para resolver la crisis en Siria, donde Francia quiere tener un papel de vanguardia.
El volumen del comercio bilateral alcanzó cerca de 12.000 millones de euros en 2010, y cientos de empresas francesas trabajan en Turquía.
París intentó calmar el juego llamando a la calma este lunes.
“Turquía es un socio y un aliado muy importante de Francia”, dijo el portavoz del ministerio de Exteriores, Bernard Valero.