El Colegio de Abogados de Madrid ha expulsado a Joaquín Yvancos, el exabogado de José María Ruiz-Mateos, por imcumplimiento “deliberado y persistente” de las normas deontológicas esenciales en el ejercicio de la abogacía, entre ellas la vulneración del secreto profesional, según consta en el escrito de la junta de gobierno de dicha institución.
En concreto, la junta considera que Yvancos, que se incorporó al Colegio de Abogados en 1980, ha cometido cuatro infracciones “muy graves” y una “grave” contra la deontología profesional, tipificadas en el Estatuto General de la Abogacía Española.
En concreto, la expulsión de Yvancos, director de la asesoría jurídica y fiscal de Nueva Rumasa durante 27 años, se produce después de que uno de los hijos de Ruiz-Mateos, Alvaro Ruiz-Mateos Rivero, formulara una queja ante el Colegio de Abogados de Madrid el 11 de noviembre del pasado año, en la que denunciaba que Yvancos, tras dejar su cargo en Nueva Rumasa, reveló información reservada a diferentes medios de comunicación de la que tenía conocimiento por el desarrollo de su labor profesional.
En la queja, también pone de manifiesto que el exabogado de Ruiz-Mateos ofreció su colaboración al Ministerio Fiscal como testigo protegido en una investigación criminal seguida contra sus antiguos clientes, al tiempo que actuó como abogado defensor de varios querellantes en un procedimiento penal contra las empresas de Nueva Rumasa.
La junta cree que la actuación de Yvancos es “merecedora de reproche disciplinario”, ya que ha vulnerado el principio fundamental de integridad establecido en las normas deontológicas, que establecen, entre otros aspectos, que el abogado deber ser “honesto, leal, veraz y diligente” en el desempeño de su función y que está obligado a respetar el secreto profesional, que comprende las confidencias y propuestas del cliente y todos los hechos y documentos de que haya tenido noticia o haya recibido hasta incluso después de haber cesado en la prestación de sus servicios.
Asimismo, el Código deontológico obliga también al letrado a no aceptar encargos profesionales que impliquen actuaciones contra un anterior cliente cuando exista riesgo de que el secreto de las informaciones obtenidas en la relación con el antiguo pueda ser violado, o que de ellas pudiera resultar un beneficio para el nuevo cliente.
Ante la denuncia formulada por el hijo de Ruiz-Mateos, el exletrado de Nueva Rumasa presentó alegaciones en las que aseguraba que durante todos los años de su ejercicio profesional nunca había tenido problema alguno relacionado con la deontología profesional y en las que indicaba que, como consecuencia de su condición de abogado de Ruiz-Mateos y de Nueva Rumasa, se encuentra imputado en trece causas penales, por lo que su defensa ha de ser “rotunda, robusta y firme”.
Asimismo, según Yvancos, todas sus declaraciones ante los diversos medios de comunicación no constituyen revelación de secretos puesto que las mismas se han basado en datos que se conocían por razón de los distintos procedimientos en curso, por afirmaciones de empleados de Nueva Rumasa o por la información pública de los distintos registros estatales.
“COMPORTAMIENTO REPROCHABLE”
Tras conocer la explusión de Yvancos del Colegio Abogados de Madrid, Ruiz-Mateos, a través de un comunicado, ha calificado la conducta de su exletrado de “absolutamente reprochable y recriminable”.
“Hay que señalar que sus manifestaciones son falsas y calumniosas, lo que también ha dado lugar a diferentes querellas contra él que se tramitan actualmente en los Tribunales”, señala el comunicado.
Por último, ha expresado su “máxima satisfacción y agradecimiento” al Colegio de Abogados de Madrid por su “ejemplar, impecable y rotunda actuación” en la sanción a Yvancos.
MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) –