Condenan a un año de alejamiento a una madre por pegar a su hija en una discusión doméstica

{ÁGATHA DE SANTOS/EFE – VIGO}
La Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a una madre a 33 días de trabajos en beneficio de la comunidad y a no acercarse a su hija de 13 años durante un año por haberle causado varias lesiones durante la pelea que siguió a una discusión en el ámbito familiar. La sentencia, hecha pública por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), ratifica una anterior de un juzgado que considera probado que el 3 de julio de 2007, madre e hija iniciaron una discusión en el domicilio con motivo de una “rebeldía de la menor” que se negaba a lavarse los pies antes de ponerlos encima de la mesa, tal y como le pedía su madre.
La menor, “lejos de obedecer a su madre, la desafiaba encendiendo la televisión en varias ocasiones”, por lo que se “enzarzaron mutuamente” propinándose “golpes, arañazos y estirones de pelo” hasta que intervino una vecina para separarlas. Como consecuencia de los hechos, la menor sufrió una esquimosis y una herida en el labio inferior, erosión en la región escapular derecha y esquimosis en ambos muslos, que precisaron para sanar siete días no impeditivos para el ejercicio de las actividades habituales de la menor.
El juez consideró a la madre autora de un delito de violencia doméstica y la condenó a 33 días de trabajos en beneficio de la comunidad, o subsidiariamente, a tres meses y 23 días de prisión, y a la prohibición de aproximarse a su hija a menos de 200 metros durante un año.
A esta primera sentencia la madre presentó un recurso de apelación en el que solicitaba su absolución alegando errores en la valoración de las pruebas, aunque en la sentencia emitida ahora la Audiencia considera que no existieron esos errores y ratifica la sentencia de primera instancia.
{{Problemas anteriores}}
Juan Sánchez Lastres, presidente de la Sociedad de Pediatría de Galicia, entiende que detrás de entra discusión entre madre e hija, debe de subyacer problemas anteriores.
“Tengo entendido que tuvieron un enfrentamiento parecido hace tiempo y que las dos estaban en tratamiento psicológico porque hacía tiempo que había tensión entre ellas”, comenta el pediatra, para quien el motivo que desencadenó el hecho denunciado solo sería “la gota que colmó el vaso”.
Sin embargo, el presidente de los pediatras gallegos no es partidario de la orden de alejamiento de un año impuesta por la Audiencia Provincial de Castellón a no ser que sea estrictamente necesaria. “Habría que saber si la reinserción de la menor en el hogar es posible o no porque si lo es, alejar a madre e hija es exagerado y rompe además los vínculos familiares. Otra cosa son los castigos civil y penal que puedan tener estos hechos”, manifiesta.
Lastres opina que más eficaz que una orden de alejamiento es tratar con la familia para resolver este tipo de conductas, aunque reconoce que cada caso es distinto. “Habría que saber si ya hubo realmente más situaciones como esta en un pasado”, insiste.
En similares términos se expresa el psicólogo infantil Jorge Valladares, que prefiere no opinar de un caso en concreto. “Todos tendemos a imaginarnos a una madre y a una hija normales, pero no sabemos cómo es una y otra”, argumenta. Valladares reconoce que la adolescencia es una etapa en la que el individuo transgrede las normas –”En muchas ocasiones para ver hasta dónde llega y para que lo paren”, matiza– aunque reconoce que esta conducta transgresora es más extrema hoy. “No hay que hacer un juicio moral porque no hay una manera exacta de educar. Cada uno lo hace en base a lo que ha aprendido e intenta hacer las cosas bien, pero luego está la respuesta del propio niño, que no es un ser neutro, sino que tiene su propia subjetividad”, sostiene.