El Colegio de Abogados obliga a los ciudadanos que quieran optar a la justicia gratuita a hacer noche en la puerta de Benalúa
Llegar de noche para irse de día. Es el destino de todo ciudadano que quiera asegurarse el simple trámite de saber si puede optar a un abogado de oficio en los juzgados de Alicante. El cupo de 30 personas a la semana al que el Colegio de Abogados ha reducido la atención para solicitar justicia gratuita en asuntos civiles ha puesto a prueba la paciencia de quienes quieran acceder a ella. Después de todo un mes de agosto en el que no se ha podido pedir un abogado para casos como divorcios, desahucios o reclamaciones de deudas, la plaza de la calle Pardo Gimeno era en la madrugada del miércoles al jueves una sala de espera al aire libre con organización propia. Los ciudadanos que quieran solicitar un abogado de oficio están obligados a realizar la cola a primera hora de la mañana si quieren que al menos se les dé número. Ahí no acaba la odisea. Tendrán que volver a hacer cola una semana después, si pueden, para entregar la solicitud completa. Ante los problemas que ha causado la medida en los usuarios, el Colegio de abogados está permitiendo también devolver la solicitud completada a través del correo ordinario a sus dos sedes actuales, ubicadas en la calle Gravina y en la calle Doscientos. La más madrugadora de las solicitantes llegó a las cuatro de la mañana “porque ya sabía a lo que iba”; otros lo hicieron sobre las seis. Es el caso de René Garzón y David, dos colombianos que no querían volver a perder turno. “Vinimos a principios de agosto y hemos esperado un mes. Para cada uno lo suyo es urgente”, indicó. Más condescendientes con los letrados se mostraron Miriam y Alicia, que aseguraron comprender la situación. “No estamos de acuerdo con las medidas del Gobierno, pero entendemos al abogado, que hace esto solidariamente ya que ellos no están cobrando, y eso no puede ser. Así que lo entendemos. Hacemos la cola y punto porque no se les puede exigir más”, señaló Alicia, cuyo marido tuvo que organizar un sistema de números a las puertas del juzgado ante las trifulcas que se ocasionaron. Sonia Azorín, una alicantina que busca abogado para reclamar una pensión para su hijo, fue de las últimas en obtener el número que permite recoger el impreso de solicitud de letrado. “Y eso que he llegado sobre las siete”, dijo. “Yo entiendo a los abogados, pero no puede ser que se permita que algo para lo que somos tantos ciudadanos funcione así”, añadió. El Colegio de Abogados, que atendía estas solicitudes diariamente, ha limitado la recogida de impresos para solicitar abogado a 30 personas cada jueves. Los abogados de oficio tomaron esta decisión en febrero después de que la Conselleria de Justicia les adeudara honorarios y les redujera éstos debido a la crisis. Fuentes del Colegio de Abogados de Alicante indicaron ayer que seguirán con estas medidas de recorte hasta que no se alcance un acuerdo con el Consell “porque nosotros tampoco tenemos dinero”.