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Ante el 23 J. ALA en defensa de la libertad, de los derechos de tod@s y de la igualdad

Maldigo la poesía concebida como un lujocultural por los neutralesque, lavándose las manos, se desentienden y evaden.Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse
GABRIEL CELAYA

En sus 34 años de existencia, la Asociación Libre de Abogadas yAbogados (ALA) nunca se ha escondido ante los conflictos sociales, jurídicosy profesionales, sino que ha mostrado su postura y la ha defendidoactivamente en cualquier ámbito.Ha asumido compromisos de carácter ético y social, siempre basadosen dos de los fines originarios de la asociación: la configuración del ejercicioprofesional de la abogacía como garantía del derecho de defensa de laciudadanía y la defensa y fomento de los derechos y libertades de laspersonas, especialmente de las más castigadas por los desequilibrios sociales.

ALA es una asociación apartidista y plural, pero no ajena a lasdecisiones que adoptan los poderes políticos. Cuando dichas decisionesafectan, pretendiendo limitarlos, a los derechos y libertades de las personas,siempre ha tomado partido hasta mancharse.Hemos sido críticas con parte de la legislación de derechos de estosúltimos años, por su cortedad, limitación, desigualdad en su aplicación enalgún caso, etc. Pero eso no nos impide reconocer el avance importante sincomparación posible con la tendencia de Gobiernos anteriores de losderechos de todo tipo reconocidos a la ciudadanía, derechos que cambianvidas, atienden a los problemas de quienes no contaban en la Ley ypromueven condiciones de igualdad y dignidad nunca antes vistos con esaamplitud.

Sin ánimo de ser exhaustivas, creemos que la reforma laboral, la leyde vivienda, la de garantía integral de la libertad sexual, la de regulación dela eutanasia, la modificación del Código Penal (incluyendo la penalización delacoso a mujeres que acuden a clínicas de interrupción del embarazo y lareforma del delito de trata de seres humanos), la ley de cambio climático ytransición energética, la ley de memoria democrática, el ingreso mínimo vital,el aumento del salario mínimo interprofesional, la reforma del sistema públicode pensiones (para fortalecerlo y no recortarlas), la ley “Ryder”, la reformafiscal integral del sector energético, el impuesto especial eléctrico, la“excepción ibérica”, la mejora de la protección de las personas huérfanasvíctimas de violencia de género, la ley complementaria de la ley integral parala igualdad de trato y no discriminación, la de protección integral a la infanciay la adolescencia frente a la violencia, el reconocimiento efectivo del tiempode prestación del servicio social de la mujer en el acceso a la pensión dejubilación, la regulación de las personas trabajadoras al servicio del hogar, laregulación del ejercicio del voto por l@s español@s que viven en elextranjero, la ley de regulación del juego, constituyen modificaciones ynovedades legislativas dirigidas a mejorar la sociedad en que vivimos.


Todo ese enorme esfuerzo legislativo de ampliación, y creación dederechos, de visibilización de colectivos ignorados y de promoción de laigualdad, se ve abiertamente cuestionado por candidatos, con opciones degobernar o de influir en el Gobierno, que promueven la desaparición de lasComunidades Autónomas y de la paridad obligatoria, la derogación de la leyintegral de violencia de género, la supresión de “organismos ideológicos” yde subvenciones a sindicatos, la ilegalización de partidos, asociaciones u ONGque se opongan a la “nación española”, la derogación de la ley de memoriademocrática, la criminalización de inmigrantes, el “pin parental”, el fin de laeducación sexual en las escuelas, la eliminación del derecho a sanidad deinmigrantes, la negación de la violencia machista, la supresión de la sanidad
pública del aborto o del cambio de sexo, el despliegue militar en las fronterasde Ceuta y Melilla, la expulsión de los inmigrantes sin papeles y supresión desubvenciones a ONG que los apoyen, supresión de la institución del “arraigo”y cierre de los centros de menores no acompañados, la supresión de laspolíticas de reducción de las emisiones de CO2, la suspensión de todas las
normas climáticas que afecten gravemente al “interés” de España, la primacíadel derecho nacional sobre el europeo, derogación de la ley de violencia degénero, etc.


Por eso ALA no puede callar en esta campaña electoral de las eleccionesdel 23 de julio de 2023. El posicionamiento de los partidos políticos queconcurren a ellas, el devenir de los acontecimientos, y las manifestacionespúblicas e intenciones confesadas de algunos de los candidatos que pudieranacceder al Gobierno, si tienen el suficiente respaldo, ha convertido porprimera vez la convocatoria de elecciones a las Cortes Generales en unparteaguas en el que, en función del lado del que caigan los apoyos
mayoritarios de la ciudadanía, los derechos ganados pueden encaminarse obien a su reducción o eliminación o bien a su mantenimiento y mejora.


Ante esta situación excepcional, ALA llama a defender los derechos detoda la ciudadanía y a la reflexión, antes de votar, acerca de la sociedad que,con su diversidad política, social y cultural, queremos construir, recordandoque los derechos cuesta tanto alcanzarlos como mantenerlos.


Madrid, 19 de julio de 2023.

Junta Coordinadora de ALA.

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