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ALA contra la criminalización, ALA en lucha por el derecho a tener derechos

La Asociación Libre de Abogados y Abogadas quiere mostrar su preocupación por la creciente criminalización de los movimientos sociales. La criminalización sobre los movimientos alternativos no es algo nuevo, pero en las últimas semanas hemos vuelto a ver una fuerte criminalización que se viene implementando especialmente contra la PAH.

Los diferentes Gobiernos siempre han tratado de desviar la atención de los hechos denunciados por los movimientos sociales mediante la criminalización y la represión, haciendo uso del Código Penal acompañándolo de una intensa campaña mediática. Además, en esta ocasión se realiza en paralelo a una importante y dura reforma del mismo Código Penal para apaciguar los ánimos que el mismo gobierno se ha encargado de encender.

El drama y la estafa generalizada que han supuesto las hipotecas que derivó en el nacimiento de la Plataforma de Afectados y Afectadas por las Hipotecas que, mediante la desobediencia civil han paralizado centenares de desahucios. La sociedad ha puesto sus cuerpos para impedir los desalojos ante una de las mayores injusticias: Quedarse sin casa y ver aumentada tu deuda con el banco. La campaña de la PAH ha logrado no solo poner en el punto de mira la insuficiente implementación del derecho ala vivienda en la constitución, sino que ha logrado llegar a las instacias jurídicas europeas que han determinado que los procedimientos de ejecuciones hipotecarias dejan indefensos a la ciudadanía al no poder entrar en las posibles nulidades o ilegalidades de las hipotecas.

Además de una potente campaña de desobediencia civil implementada desde la PAH para paralizar desahucios, se realizó una ILP para proponer soluciones. En concreto la dación en pago y el alquiler social. La ILP superó los duros trámites para poder llegar al parlamento y ahora el PP la ha modificado con sus enmiendas separándola de si filosofía inicial.

Para nosotros y nosotras, cuando se producen injusticias y se vulneran gravemente los más elementales derechos humanos como es el de tener un techo, la desobediencia está justificada. La desobediencia es consustancial a la democracia.

Como no puede ser de otra manera en una democracia la dialéctica entre la ciudadanía y el poder también se realiza en la calle. La PAH ha impulsado un proceso de desobediencia civil para paralizar los desahucios, una ILP para cambiar las leyes y reclamar la dación en pago y el alquiler social y ahora está impulsando los llamados escraches. Esta última acción no es otra cosa que salir a la calle y explicar a los diputados y sus vecindario lo que está ocurriendo con el drama de las hipotecas.

Al Gobierno no solo le ha faltado tiempo para llamar a la PAH filo terrorista sino que también equipar con los nazis. Las leyes y la justicia emanan del pueblo y cuando esta se usa contra el pueblo del que emana su legitimidad, la desobediencia es justa.

La criminalización no se queda en un titular, sino que tras informe policial se han abierto diligencias previas en los juzgados de plaza de Castilla e incoaciones de expedientes sancionadores. ALA como colectivo de defensa de los derechos humanos participará en la defensa de los expedientados e imputados. junto con otros colectivos está participando en la defensa de los denunciados.

El uso del Código Penal nunca será una herramienta eficaz para resolver los problemas con los que se enfrenta un Estado, más aún, cuando en lugar de poner el foco de atención sobre la estafa generalizada realizada por el sector inmobiliario en plena burbuja especulativa, en lugar de preocuparse sobre dar satisfacción a las necesidades de un bien como la vivienda o evitar que se impida el derecho de reunión y manifestación se pretende coartar este derecho con una clara intencionalidad política.

En estos momentos de grave crisis es cuando con mayor contundencia se deben exigir y defender los derechos humanos, y exigir de todos los poderes públicos, y en particular del poder judicial, la defensa y el amparo de los mismos.

Publicado en ALA acusa