No nos da ninguna pena despedir a un Decano que se ha caracterizado por todo, menos por la promoción real de la igualdad en el Colegio.
Sus manifestaciones públicas en esta materia han llegado a ser bochornosas, limitándose a repetir el mantra del “compromiso por la igualdad” de su Junta de Gobierno, al tiempo que reprobaba sin disimulo la intervención de la Ministra de Igualdad en la sede del ICAM, o permitía la publicación por el Sr. Merlos, de contenido negacionista de la violencia machista en los canales del colegio.
Tampoco le hemos visto en las reuniones de trabajo del Plan de Igualdad, hecho con el esfuerzo de las asociaciones de mujeres abogadas que conformamos la abogacía madrileña, y de la diputada de la Junta saliente, Ángela Cerrillos, sin merecer el Decano, ninguna de las medallitas que se ha venido colgando al respecto en estos años. No duda en presumir de haber logrado el cambio de denominación del colegio, que es una reivindicación histórica de ALA, y aún es capaz de negar, los constantes incumplimientos de las medidas concretas del Plan de Igualdad, que hemos venido denunciando regularmente.
Su falta de compromiso real con las mujeres abogadas también se ha reflejado en los presupuestos, con una escasa dotación para igualdad, limitada a un 0,11% del presupuesto anual, y que apenas ha variado en los 4 años de mandato. Ha invertido más dinero en invitar a comer a los socios de los grandes despachos, que en su responsabilidad con quienes conformamos, casi la mitad del censo colegial.
La guinda del pastel la puso este señor recientemente, en defensa de las afrentosas declaraciones de su fiel escudero, Eugenio Ribón, refiriendo el Decano sin pudor alguno, que la ausencia de mujeres en los actos del 425 aniversario de la Institución viene a ser culpa nuestra, vaya, que “somos mayoría en la base, y minoría en la cúspide”, y claro, él, que asocia la excelencia profesional, a la élite de las grandes firmas, no fue capaz de esforzarse (como obliga el Plan de Igualdad), en proponer mujeres juristas, con experiencia y formación, para intervenir en los actos del aniversario, presumiendo en su comunicado de la presencia en las ponencias de 47 mujeres, frente a 102 hombres.
Necesitamos una junta que no se limite a definirse como igualitaria, sino que lleve a la práctica la igualdad. Y Recuperemos el Colegio (REC) la llevará.
Área de la Mujer de ALA.