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El Síndrome de Alienación Parental

La primera definición que se realiza sobre esta realidad, es de Richard Gardner  en 1985, que define el Síndrome de Alienación Parental (S.A.P.) como un desorden que surge principalmente en el contexto de las disputas por la guarda y custodia de los niños.
El SAP cuenta con el apoyo de grupos de padres que han sido alejados de sus hijos por causas judiciales y hacen «lobby».
Un ejemplo del citado lobby es la Fundación Filia presidida por el ex Juez Serrano condenado por prevaricación. Esta fundación presta asesoramiento jurídico, psicológico a los progenitores  en defensa del SAP. El SAP ha ido calando en determinados Juzgados que tienen atribuida la  competencia en materia de violencia de género, porque que es una manera sencilla de resolver un problema complejo. Según el doctor Miguel Lorente Acosta, profesor de Medicina Legal de la Universidad de Granada, «lo que hace el SAP es evitar que se investigue cuáles pueden ser las verdaderas razones para que los hijos e hijas muestren ese rechazo al padre»[*]
Los postulados de Richard Gardner y los estudios relacionados con ellos han sido ampliamente criticados por los estudiosos de la salud mental y de las leyes por carecer de validez científica y fiabilidad.
* El Consejo General del Poder Judicial  actualizó en julio de 2013  la GUÍA DE CRITERIOS DE ACTUACIÓN JUDICIAL FRENTE A LA VIOLENCIA DE GÉNERO.  La citada Guía fue realizada  por un grupo de Magistrados expertos en violencia de género.
En las páginas 128 y siguientes y dentro del capítulo X, aborda El llamado Síndrome de alineación parental (SAP). Se reproduce parte del texto:
A pesar de la difusión y popularización de ese pretendido síndrome en nuestro país, el SAP no ha sido reconocido por ninguna asociación profesional ni científica, habiendo sido rechazada su inclusión en los dos grandes sistemas diagnósticos de salud mental utilizados en todo el mundo, el DSM-IV de la Asociación Americana de Psiquiatría, y el ICA-10 de la OMS. Según una declaración de 1.996 de la Asociación Americana de Psicología, no existe evidencia científica que avale el SAP, criticando dicha institución el mal uso que dicho término se hace, especialmente en los casos de violencia de género; así, en su informe titulado “La Violencia y la familia” se afirma que “términos tales como alineación parental pueden ser usados para culpar a las mujeres de los miedos o angustias razonables de los niños hacia su padre violento”
En estos casos, singularmente, la aversión o rechazo de los menores a las visitas del progenitor no custodio puede explicarse sin recurrir a la teoría pseudo científica de Gardner, bien por la ansiedad normal del menor tras la separación de sus padre (………) o bien por la existencia de una violencia previa por parte del padre hacia la madre y los menores (…) Como señala el médico Miguel Lorente

no puede haber hostilidad derivada de una manipulación de la madre, cuando previamente ha existido una situación de violencia

Aceptar en suma, los planteamientos de las teorías de Gardner en los procedimientos de guarda y custodia de menores, supone someter a éstos a una terapia coactiva y una vulneración de sus derechos por parte de las instituciones que precisamente tienen como finalidad protegerles”.
* En similar sentido se pronuncian múltiples sentencias de las audiencias provinciales, citando por todas  la de la Audiencia Provincial de Vizcaya 256/2008 de 27 de marzo:
La “popularidad” e invocación que de este denominado síndrome se está realizando en los últimos tiempos, y las (calificadas como) peligrosas consecuencias que está llegando a tener en relación con los procesos de separación y divorcio, llevaron a que en diciembre de dos mil siete un muy numeroso grupo de solventes profesionales de Medicina y Salud Mental suscribieran un manifiesto “ante el fenómeno psicológico-legal del pretendido “síndrome de alienación parental”, en el que, entre otras afirmaciones, se expresa de forma contundente que la “ideología que sustenta el SAP es abiertamente pedófila y sexista”, siendo un instrumento de peligroso fraude pseudo-científico, que está generando situaciones de riesgo para los niños, y está provocando una involución en los derechos humanos de los menores y de sus madres (mujeres)”. En cualquiera de las disertaciones y/o cursos que, sobre la cuestión pueden seguirse, se hace mención a la actitud e ideología de su “creador” o formulador, puesto que es igualmente “popular” que éste escribió cuestiones que se han asociado con esa imputada pedofilia (Gardner, True and false accusations of child sex abuse, 1992, p. 549) y el enfoque de la madre (mujer) como alienadora y que hace invisible al padre. Los riesgos de la asunción de esta teoría y de la práctica de la terapia indicada por su creador y seguidores han sido igualmente advertidos por la Asociación Española de Neuropsiquiatría (“La construcción teórica del Síndrome de Alienación Parental de Gardner (SAP) como base para cambios judiciales de la custodia de menores- Análisis sobre su soporte científico y riesgos de su aplicación”).

14-02-19

Son cada vez más numerosos los profesionales de la psicología y psiquiatría que valoran la formulación del síndrome como un modo más de violencia contra la mujer, y que recuerdan que “La ciencia nos dice que la razón más probable para que un niño rechace a un progenitor es la propia conducta de ese progenitor. Etiquetas como el “SAP” sirven para desviar la atención de estas conductas (Dr. Paul Fink) y olvidan que la ambivalencia o el rechazo hacia un progenitor puede estar relacionada con muchos factores diversos” (Dr. Gaber) que no son del caso ni reseñar ni examinar en esta resolución; sin embargo, su imputación y formulación está sirviendo para culpabilizar a las madres de conductas “anormales” de los hijos.
* La  Asociación Española de Neuropsiquiatría  en su declaración de 25 de marzo de 2010 contra el uso clínico y legal del llamado Síndrome de Alineación Parental dice:
Que el Síndrome de Alineación parental da una respuesta simple a un problema complejo (….) Se desoyen con base al SAP las protestas o acusaciones del niño y de la madre de maltrato o abuso (….) el riesgo de dejar a un niño cuyas quejas son descalificadas y no escuchadas por considerarlas producto de una programación, en manos de un padre maltratador es muy alto. A ello se suma el que los intentos de proteger al niño por parte del otro progenitor se convierten en mentiras  y nuevos intentos de “programación. Se deja en manos de un potencial maltratador a un niño aislándolo de su único vínculo de protecciones muy alto.
* La American Psychological Association (Asociación Estadounidense de Psicología)  hace una declaración oficial oponiéndose al SAP, expresando los peligros de descreer de los niños abusados y criticando a la corte cuando no los escuchan. Aseguran que los estudios empíricos demuestran que no existe tal incremento de acusaciones falsas durante los divorcios.
* Ya en el año 2011, el Consejo General del Poder Judicial emitió un informe con propuestas de reforma en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, el Código Penal y otras normas para acabar con los problemas técnicos existentes en la aplicación de la ley Integral.
En la página 44 del citado texto, Capítulo VIII.7.- señala:
Se constata la presencia en el ámbito de la administración de justicia de lo que se ha dado en llamar  síndrome de alienación parental (SAP) – tambien con otras acepciones alternativas – que ha irrumpido pese a carecer de base científica que lo avale. Pretende atribuir a las mujeres, en la mayor parte de los casos, el origen del rechazo que, en ocasiones, se produce por parte de los hijos o hijas menores a relacionarse con el progenitor no custodio, tras la crisis familiar (…..) el diagnostico SAP etiqueta, en lo fundamental a la madre de manipuladora y anuda a aquel un tratamiento drástico: el cambio de guarda y custodia y la suspensión inmediata – en la mayor parte de los supuestos- del régimen de visitas con la madre.
Se recomienda por ello, que las personas e instituciones responsables de la formación de los diferentes colectivos profesionales que intervienen en el tratamiento de la violencia de género estén alertas ante la presencia de esta construcción, eliminen los contenidos formativos que aparezcan cargados de perjuicios y garanticen una preparación de los profesionales con sólidas bases científicas”.
Señalar, por último, que aunque el SAP continúa infiltrado en muchos Juzgados de Violencia con el apoyo de los equipos Psicosociales, debido a su descrédito, es raro encontrar, a estas alturas, que se mencione el término de manera literal. Se sigue aplicando, pero utilizando eufemismos varios, tales como síndrome de alienación familiar.
Madrid, febrero de 2014.
María Jesús Díaz Veiga
 

Publicado en Área de la Mujer